Ardavín

Relojes Medievales

Ardavín es un taller de relojes medievales que desde 1960 hace relojes con el mismo mecanismo y la misma estética que los relojes góticos del siglo XV.

La historia de nuestro taller de relojería medieval empieza en 1960 con su creador, Carlos Fernández-Ardavín.

Inspirándose en la bibliografía existente sobre la mecánica de la relojería medieval, Ardavín creó unos relojes que, si bien no son copia de ningún modelo original, tienen el mismo funcionamiento que los relojes góticos, poseen los mismos sistemas mecánicos, los mismos materiales, la misma estética y las mismas técnicas que se usaban en la época.

Su hija, María, desde muy pronto eligió seguir los pasos de su padre que le enseñó el oficio día tras día hasta que se retiró. Desde entonces ha seguido el oficio de la relojería, llevando el taller, siguiendo con la tradición paterna y creando nuevos modelos.

El Reloj Gótico

El reloj gótico mecánico es el primer auténtico reloj. De este conjunto tosco de ruedas y barras de hierro que compone un reloj gótico derivan, no solamente nuestros modernos cronómetros, sino toda nuestra mecanización desde la revolución industrial hasta nuestros días.

Estos relojes funcionan con un “motor” que es una pesa en los relojes murales o un resorte en los de sobremesa.

Al ser tan primitivos, solamente tienen 4 ruedas y una sola aguja horaria, pero son muy precisos para su época. Su precisión se debe al regulador de “foliot” y al sistema de paletas, inventado en esa época, que produce el clásico “tic-tac” y permite variar la velocidad del reloj manualmente para que el reloj funcione con precisión.